El día en que el mundo detuvo el caminar
Hola!
Me llamo Marta, soy animadora vocacional. No sé quien eres, sí eres hombre o mujer, edad, procedencia.
No conozco tu historia pero me he encomendado una misión preciosa, regalarte esta carta junto a todas las imágenes que contiene.
Para ello, solo cuento con las palabras; remedio para el alma.
Hoy te ofrezco este antídoto.
Ojalá! te sane el ánimo.
La vida parece haberse detenido pero conserva el ritmo. Estamos en guerra contra un enemigo común, discreto pero bélico que pese al impacto ha despertado la camaradería y la unión entre extraños. Todas las tardes, a eso de las 20:00 en cualquier ciudad o pueblo, nos citamos en balcones y terrazas (símbolo de la lucha) para mostrar nuestra gratitud al personal sanitario. Gratitud ampliada a otros colectivos, quienes con valor y entrega, garantizan la rutina en este estado de emergencia.
Las casas se han convertido por azar en búnkeres y los balcones en insólitos escenarios donde compartir fechas señaladas : Las bodas de oro de una pareja octogenaria, protagonistas de un pasodoble que surge de un organillo que ameniza la verbena popular en balcones contiguos, el cumpleaños de un niño, homenajeado por las sirenas policiales, los agentes corean el "cumpleaños feliz" y obsequian al sorprendido pequeño con una tarta.
Ahora, el foco de atención está en el interior de los hogares donde puedes contemplar inéditas escenas. Tras una ventana, una chica de portentosa voz, entona el
"Resistiré", convertido en himno de superación; para deleite de la vecindad. Otro dato que ignoras es la obligación de mantener la distancia entre personas o la prohibición de cualquier manifestación de afecto, sin duda, una prueba ardua para los aficionados a tocamientos y besuqueos. Sin embargo, la emoción subsiste en el rostro de una estrenada abuela cuando ve por primera vez, el plácido sueño de la nieta recién nacida, en el interior de un coche.
Como puedes comprobar, pese a todo, la vida no pierde su pulso así que por favor, te ruego tampoco pierdas el tuyo. Desistir nunca es una opción. No te rindas!!!.
Me llamo Marta, soy animadora vocacional. No sé quien eres, sí eres hombre o mujer, edad, procedencia.
No conozco tu historia pero me he encomendado una misión preciosa, regalarte esta carta junto a todas las imágenes que contiene.
Para ello, solo cuento con las palabras; remedio para el alma.
Hoy te ofrezco este antídoto.
Ojalá! te sane el ánimo.
La vida parece haberse detenido pero conserva el ritmo. Estamos en guerra contra un enemigo común, discreto pero bélico que pese al impacto ha despertado la camaradería y la unión entre extraños. Todas las tardes, a eso de las 20:00 en cualquier ciudad o pueblo, nos citamos en balcones y terrazas (símbolo de la lucha) para mostrar nuestra gratitud al personal sanitario. Gratitud ampliada a otros colectivos, quienes con valor y entrega, garantizan la rutina en este estado de emergencia.
Las casas se han convertido por azar en búnkeres y los balcones en insólitos escenarios donde compartir fechas señaladas : Las bodas de oro de una pareja octogenaria, protagonistas de un pasodoble que surge de un organillo que ameniza la verbena popular en balcones contiguos, el cumpleaños de un niño, homenajeado por las sirenas policiales, los agentes corean el "cumpleaños feliz" y obsequian al sorprendido pequeño con una tarta.
Ahora, el foco de atención está en el interior de los hogares donde puedes contemplar inéditas escenas. Tras una ventana, una chica de portentosa voz, entona el
"Resistiré", convertido en himno de superación; para deleite de la vecindad. Otro dato que ignoras es la obligación de mantener la distancia entre personas o la prohibición de cualquier manifestación de afecto, sin duda, una prueba ardua para los aficionados a tocamientos y besuqueos. Sin embargo, la emoción subsiste en el rostro de una estrenada abuela cuando ve por primera vez, el plácido sueño de la nieta recién nacida, en el interior de un coche.
Como puedes comprobar, pese a todo, la vida no pierde su pulso así que por favor, te ruego tampoco pierdas el tuyo. Desistir nunca es una opción. No te rindas!!!.
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