El enlace

Y qué te ha dicho ella?_ preguntó el Sr. kapoor
Nada_ respondió la Sra Kapoor 
Nada? _ insistió el Sr. Kapoor
Nada. Ni se inmutó _ añadió la Sra. Kapoor. 
No tiene elección. Deberá adaptarse a la nueva situación cómo lo hizo Alisha en su momento. Ahora es su turno. Es su deber cómo hija obedecer. Un laaargo suspiro brotó de la garganta de  la Sra. Kapoor.
No fastidies. Está en edad de procrear. Esto pasa por no haberme dado hijos varones_ la reprochó el Sr. Kapoor. Ella agachó/bajó la mirada.

Mi nombre es Shiva y soy la afortunada novia. Cabizbaja, absorta en mi mundo, hoy en plena fiesta hindú del " Sangeet ", previa a nuestra boda. Sentada, con las manos extendidas,   me sobresalto al sentir el roce de la aguja en los nudillos  Mi querida .Daramay las  engalana con henna con motivos florales, vegetales. Alrededor,  las mujeres revolotean cómo abejas en flor. 
Se unen en canto pero el  zumbido  pierde intensidad. A continuación, Daramay  procede a marcar mis rodillas y mis pies. En un tobillo, al igual que  en la palma de la mano, unas letras trazadas con ondas, en oscuro relieve configuran el nombre de " Raj " ; mi futuro esposo/ marido.

Es el gran día. Junto a mí, Raj Madhi mi flamante esposo. Le miró de reojo a través del velo que me oculta.
El perfume a Sándalo envuelve mis fosas nasales cuando intercambiamos los collares el uno al otro.  Confirmo la barba pulcramente afeitada, la prominente nariz, los ojillos. Respira distinción la levita dorada con fajín a juego, el pesado turbante. Todo transcurre dentro de una espiral de vértigo. Entrelazadas las manos, damos las siete vueltas alrededor del fuego. Él es corpulento,
dentro de su traje de ceremonias, adivino redondeces que ni siquiera el fajín lográ disimular. Se arrima tanto que intuyo con precisión la serpiente sagrada, 🐍 despierta en su entrepierna.
Ya no escucho el intermitente eco de los mantras. Siento el redoblar de mis latidos, la boca seca  intenta segregar saliva,  reunir la suficiente bocanada de aire para respirar. la frente  brillante... Mi atención se centra en el voluminoso vientre de mi hermana  Alisha quién agarra de la mano a la pequeña  kali y después la nada, la oscuridad absoluta. 
La respiración se apacigua, una vez compruebo que estoy en mi cama. En mi habitación. A salvo. 
Dirijo mi mirada hacia la ventana. Noche de luna nueva. Madrugada.
Aún hay tiempo

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