Emily Dickinson: reclusa poesía

Uno de las ventajas de pertenecer a un taller de escritura o  blog de lectura es poder conocer las obras de una larga lista de autores.
Este es el caso de la poeta americana Emily Dickinson  pero para entender el espíritu de su obra, hay que acercarse a su singular figura.
He aquí algunos detalles de su vida.

1 Emily nació en Massachusett, en una época donde la presencia de la mujer se limitaba al cuidado del hogar y a contraer un buen matrimonio. Su padre era juez, un hombre severo, religioso así que recibió una estricta educación.
Destaco pronto por su inteligencia y potente imaginación. Se la instruyó en la religión protestante para hacer de ella una misionera pero se mostró contraria a las prácticas puritanas de su comunidad.
Le encantaba la botánica y en la casa familiar planto cientos de flores y plantas que a veces fueron protagonistas de sus poemas.
 
2 Gran lectora : Jane Eyre  de Charlote Bronte fue para ella una especie de revelación. Gracias a su lectura decidió consagrar su vida a la literatura. Admiró al poeta John Keads y otro de sus autores favoritos fue Hugh Conway con quien mantuvo correspondencia.
Called  Back ( devolvió la llamada), una de sus obras fue lo último que leyó en vida y precisamente fue la frase que su sobrina Martha grabó en su lápida tras fallecer.

3 Amores : Fueron un misterio.
Se dice que su gran amor fue su profesor Benjamín Newton, quien convivió con los Dickinson dos años pero fue despedido por el padre, no muy contento con las lecturas que este la proporcionaba ni por la admiración que causó en su hija.
Emily mantuvo correspondencia con Newton hasta que esté enfermo y murió. Posteriormente conoció al reverendo Charles Wadswoth, amor mutuo que no llego a buen puerto porque él estaba casado parece que fue la causa que provoco el encierro total de Emily en el hogar.

4 Encierro voluntariado: Pasó los últimos quince años de su vida encerrada en su cuarto, sólo un pequeño círculo íntimo tenía acceso a ella. Se rumoreaba que prefería comunicarse con su familia y amigos por carta y que le gustaba vestir de blanco aunque se desconoce el porqué de estas dos inclinaciones.

5 Su obra : Se le atribuyen 1800 poemas, de los cuales sólo se publicaron cinco y sin su consentimiento. En sus versos hablan de amor, muerte y soledad.
La bautizaron como la poeta de la luz y la soledad por lo místico de su poesía de una gran profundidad y sin seguir ningún canon poético.
Juan Ramón Jiménez fue uno de sus seguidores. Antes de morir, pidió a su hermana Davinia que quemase todos sus papeles pero está se negó y tras su muerte, se encargo de dar a conocer su legado poético.
Como una mujer para nada mundana pudo atesorar tan fértil imaginación en su interior?
Es difícil elegir entre sus poemas pero me decantaré por los que cito a continuación.

NO ES QUE EL MORIR NOS DUELA TANTO

No es que el morir nos duela tanto,
Es el vivir lo que nos duele más
pero el morir es un distinto camino.

Una variedad detrás de la puerta,
la costumbre sureña del pájaro
que antes de que lleguen las heladas,
acepta una latitud mejor.

Nosotras somos los pájaros que se quedan,
los que tiemblan junto a la puerta del campesino,
regando unas migajas.
Hasta que las piadosas nubes,
nos empujan a volar a casa.

SELECCIÓN

De las almas creadas
supe escoger la mía.
Cuando parta el espíritu
y se apague la vida
y sean hoy y ayer
como fuego y ceniza
y acabe la carne
la tragedia mezquina
y hacía la Altura vuelvan
todos la frente viva
y se rasgue la bruma ....
Yo diré: Ved la chispa
y el luminoso átomo
que preferí a la arcilla.