La campana 🔔 de Gastaca
El excelentísimo/ ilustre Don José Ramón Gastaca, fue alcalde de Barakaldo, allá por el siglo XXI. Hombre Cuentan los más antiguos de la anteiglesia que a finales del XIX, hubo un alcalde de los de ideas fijas. En el que no encajaba la blasfemia u todo aquello que sonará a inmoralidad. En aquellos años, eran frecuentes ver y oír el tintineo de campanillas y cascabeles que anunciaban la presencia de un carro de carga, cuyo arriero hacía sonar su trallo mientras de su boca salía juramentos para animar a las bestias en su caminar. La lentitud de los carros de bueyes también daban motivo a los tacos. Tampoco quedaban libres los conductores de " celesines " o los usuarios de burros de todos los tamaños. En los que el palo era acompañado de la blasfemia, palabrotas que herían los oídos de los más beatos. La anteiglesia contaba entonces con 5000 habitantes y los accesos al pueblo eran dos y empedrados. Una por Retuerto, atravesando/ pasando la vega de ansío y subir la plaza de Lan